Puede que algunos de vosotros no conozcáis a un auténtico héroe de las series americanas de hace unos años: Mc Gyver.
Mc Gyver era un señor que, detenido por 50 enemigos –porque Mc Gyver se negaba a luchar contra tan pocos-, acababa encerrado en una cárcel de 2x1 metros.
Y cuando todo parecía perdido, usando los alambres del somier y la cañería del lavabo de su celda, se fabricaba una ametralladora semiautomática con la que no sólo se liberaba a sí mismo, sino a los 400 presos de la cárcel que estaban allí injustamente.
En España tenemos a nuestros propios Mc Gyvers. Desde Cristóbal Colón, que en busca de nuevas rutas comerciales, se “pasó un poco de largo” y llegó a un nuevo continente, hasta más recientemente Amancio Ortega, que pensando en nuevos clientes para sus batas de casa, acabó montando Zara a nivel mundial.
A Mc Gyver, Cristóbal Colón o Amancio Ortega, no se les elimina poniéndoles dificultades, de las que saldrán aún más crecidos, a ellos se les habría eliminado poniéndoles las cosas fáciles.
Si a cualquiera de los tres le hubiésemos dado la oportunidad de conseguir un buen puñado de dinero comprando cosas que luego multiplicaban fácil y rápidamente su valor, se hubiesen quedado en sus pueblos sin hacer nada.
La burbuja inmobiliaria nos ha hecho olvidar de lo que somos capaces. Ha sido la mejor manera de anular la verdadera capacidad que llevamos en las venas. Y esto es tan cierto como el hecho de que, cuando nadie daba un euro por nosotros cuando en Europa se crearon las dos velocidades, entramos en la primera.
Ya sabemos que el problema de nuestra economía es su estancamiento. Que este año creceremos un nulo 0,7%, y que el año que viene está previsto algo peor: el 0,3%. Así es imposible no sólo pagar nuestras deudas, sino crear empleo.
¿Pero cómo hacemos crecer nuestra economía? ¿Cómo provocar que entre dinero a nuestras empresas, a nuestras arcas públicas, a nuestras casas?:
- El consumo está no sólo estancado, sino retrocediendo un -0,1%: Nuestras fábricas y comercios no van a ver cómo sus productos son quitados de las estanterías por un público con los bolsillos vacíos.
- El gasto público no puede tirar de la demanda: todos los ojos están puestos, dentro y fuera de nuestro país, para que no aumentemos la deuda del Estado.
- La inversión de las empresas en comprar nuevos equipos, con los que producir más, también está en cifras negativas: Lo cual es lógico no sólo por el bajo consumo, sino porque ir a los bancos a pedir dinero es perder el tiempo (este año los préstamos a empresas han vuelto a bajar un 4,5%).
¿Qué podemos hacer entonces? ¿Encerrarnos y lamentarnos de nuestros males? ¿Ceder al pesimismo?
Hace unas semanas el consorcio español de empresas ferroviarias ganó el concurso para construir el tren de alta velocidad entre Medina y la Meca, en Arabia Saudí. Percibirán un total de 6.000 millones de euros. La lengua oficial allí es el árabe y el francés.
Se ha convocado ahora un concurso público en la India para construir un tren entre Bombai y Delhi. Más de 5.000 millones de euros. Se han presentado cuatro empresas españolas. Todos sabemos la gran ventaja que tendremos por los fuertes lazos que hay entre España y la India, de lengua, cultura y relaciones comerciales. Y también sabemos que lo vamos a ganar.
Sólo conseguiremos que nuestra economía vuelva a funcionar impulsando nuestras exportaciones, y las inversiones extranjeras en España. No hay que crearlo, hay que impulsarlo, porque ya existe.
No todo ha sido ladrillo, ni ahora todos nuestros esfuerzos deben quedarse en el mundo financiero: Así apagaremos el fuego de nuestra deuda, que hay que hacerlo, pero cuando se extingan las llamas nos quedaremos únicamente con una casa quemada.
Otros están construyendo desde hace tiempo un edificio nuevo, que será el que tire de nuestra economía; el que traiga dinero para el Estado, las empresas y los hogares.
Y Europa puede estar segura de que a pesar de la poca ayuda, sin créditos bancarios y sin Ministro de Exportación, estaremos de nuevo en la primera velocidad. Ahora que se quieren crear dos ligas en Europa.
A Mc Gyver un poco de ayuda no le viene mal, pero saldrá delante de todas maneras…
Tengo muy mala experiencia con la ropa de Zara (me parece malísima). En cambio muy buena con la de Springfield. La mitad de mi ropa es de esa marca.
ResponderEliminarY compro a menudo en Mercadona y Eroski.
Tengo un Seat.
Algunas noches cenamos una Telepizza.
Mis electrodomésticos son Fagor.
Uso colonia Massimo Dutti.
Tengo zapatillas y chándal Joma.
Mi reloj es Festina.
Viajo con Barceló.
Tengo asegurado el piso y la casa con Mapfre.
En navidad, regalaré a mis sobrinas muñecas Famosa.
En el trabajo, mi antivirus sobre windows es Panda cloud.
Mi cuñado trabaja en Técnicas Reunidas.
La luz me la sumistra Unión Fenosa.
Y sin La Casera no me siento a la mesa.
tienes razón, aquí nos falta "corporativismo", deberíamos tener un poco de cuidado más de cuidado ala hora de comprar, sobre todo con los chinos, que en mi opinión han masacrado al pequeño comercio.
ResponderEliminaror ejemplo los vascos hacen muy bien lo del corporativismo: la cuenta en bbk, la compra en eroski, los electrodomésticos fagor.....
Soy exportador desde hace cinco años. Para qué voy a contar. Mc Gyver se hubiera echado a llorar en las situaciones por las que he pasado... ¿Apoyo? real ninguno. Que solas estamos las pymes...
ResponderEliminarComo lo sabes....solas pero solas, somos los exclavos del estado.
ResponderEliminarEl problema Jesús es que hace tan poco se ganaba tanto dinero con tan poco esfuerzo, que ahora hasta parece imposible salir de esta.
ResponderEliminarBueno, esos tiempos no volverán... vendrán tiempos mejores por supuesto, pero los del pelotazo pasaron y se han llevado a muchos consigo así que somos afortunados por haber sobrevivido.
Ahora, a lo de siempre, a trabajar como un burro para ahorrar unos eurillos y darse algún que otro capricho en la vida. La fórmula de nuestros padres (los nacidos en los 40-50) que les ha ido fenomenal y ellos si que lo llevaban chungo: sin formación, sin apoyo económico familiar, sin miedos, sin complejos.
Aprovecho que voy a ver "Cuéntame" para resaltar el hecho de que los Alcántara y sus vecinos cuando están muy desesperados deciden crear una cooperativa ¿cuántos por aquí han pensado en tal solución?
Buenos días, antes que nada me gustaría que me disculpárais por la gramatica o la ortografía pues sólo llevo viviendo en España 12 años, he nacido y vivido en Francia casi toda mi vida.
ResponderEliminarDicho esto me gustaría volver sobre el tema de ayer, impulsar las exportaciones.
Me gustaría contarles una pequeña anecdota sobre mi empresa.
Nuestra empresa nunca había exportado hasta el año pasado, hicimos unos 500.000€. Lo cual representaba la octava parte de nuestra cifra.
Este año vamos por 2 millones de euros.
No hace falta decir que esto ha salvado nuestra empresa y por tanto las 10 familias que viven ella.
Todo esto sin la más minima ayuda de nadie, sólo pasando días y noches delante del ordenador pasando emails y llamando por teléfono.
Un día nuestro mejor cliente, Turco, viene a visitarnos y nos dice : "El 95% de lo que os compro lo vendo en China"
Me quede pasmado, un mercado tan grande...
Pasé noches enteras, por el desfase horario, buscando. Encontré algo pero poca cosa.
Y se me occurrió una idea, voy a contactar con la embajada Española en China.
Dicho y hecho, le escribo al Embajador explicandole el problema.
El embajador, no se digno a contestarme, pero eso sí reenvío el correo a la Oficina Economica y Comercial en Pekin. En fin algo es algo.
Se ponen en contacto conmigo y me comunican lo siguiente:
a) Identificación de socios comerciales. 200€ + IVA por cada perfil del listado.
b) Identificación de socios comerciales con información de mercado. 400€ + IVA por cada perfil del listado.
Seré un illuso, pero pensé que esta gente, que ya estamos pagando con nuestros impuestos estaban ahí para DARNOS un servicio, para AYUDARNOS a exportar. Pero parece ser que no, les pagamos para que nos sangren cuando necesitamos algo.
Así va España....
No hace mucho vi en TVE un reportaje en su programa ' En portada' sobre la crisis griega.
ResponderEliminarEn dicho reportaje salía un matrimonio del campo griego en el que contaban las penalidades que se pasan ahora en su país. Cuando les recordaron todo el dinero que Europa había dado a su país, ellos comentaron que recibieron mucho dinero pero nadie les dijo qué hacer con él, que lo gastaron en una cocina, un coche, etc. Y añadieron: Nadie nos dijo que debíamos invertirlo en nuestro terreno cultivable.
Eso mismo pasa en España, recibimos ingentes cantidades de euros y los gastamos en el BMW de turno, en la segunda residencia, en viajes al Caribe cada tres meses. Y ahora, hay que pagar la deuda que se tiene.
PD: Las cigarras abundaron y las hormiguitas apenas pudieronn ahorrar con su escaso sueldo. Un poco de autocrítica viene bien, para aprender y crecer.
Hace años era posible aquello de importar para crecer y exportar, o bien la producción a nivel nacional, para poder exportar. Pero el problema de la burocracia y exceso de impuestos a los que se ven sometidas las Pymes hacen que muchos proyectos se vean abocados al fracaso.
ResponderEliminarY ya no hablemos de proyectos relacionados de I+D, en los cuales los fondos de las ayudas siempre son asignados a los mismos consorcios y a los mismos amigos de siempre y que ha hecho que la investigación haya tenido que sufragarse con fondos privados.
Despues de veinte años trabajando en la contucción dando servicio a la obra pública con una pequeña empresa de camiones-grúa. Llega el estallido de la burbuja inmobiliaria y las obras públicas entran en caida libre. Poco a poco el trabajo y las tarifas van a menos hasta el punto que me quedo solo con mi único camión y al final.....ni pa eso; me costaba dinero cada mes mantener una microempresa y decido cerrar voluntariamente antes de que la ruina me llegase a ahogar.
ResponderEliminarMe encuentro con cuarenta años, casado con dos hijos e hipoteca sin paro y con recursos para aproximadamente un año. La desesperación se adueñaba de mi y en un intento deseperado me marcho a Bilbao y hago una entrevista en una empresa de transportes especiales, imaginaros mi experiencia en esto era de cero si no sabia ni manejar un trailer como seria capaz de manejar aquello.
El empresario examina mi nula experiencia en su sector pero....valora mi trayectoria profesional sin un solo dia de baja, cerrar mi negocio sin deber un euro a nadie y sobre todo mis ganas de aprender aunque sea lejos de mi familia.
Actualmente llevo un año y medio trabajando y les aseguro que aunque la decisión que tome fue la mas dura de mi vida tambien fue la mas acertada, de no haberla tomado probablemente ya me habria arruinado y si señores, en España aun quedamos algunos que no nos quedamos sentados