Sólo un par de datos para la reflexión en este día festivo:
1) El BCE compró esta semana 22.000 millones de euros en bonos de España e Italia, para evitar que la prima de riesgo de esos dos países siguiese subiendo.
2) Los préstamos de los bancos a los particulares ha descendido este año un 52% con respecto a 2007 (¡la mitad!), año de comienzo de la crisis.
Ya estoy seguro que sabéis calibrar en toda su extensión la gravedad de estos dos temas, y sobre todo, lo que refleja de la pésima situación de nuestra economía.
Para ello, digamos lo anterior sin lenguaje políticamente correcto, puesto que con ese lenguaje -plagado de tecnicismos- se ocultan las verdades como puños:
1) España e Italia poseen tanta deuda, que para tapar el agujero tienen que emitir bonos y más bonos. No para sacar dinero nuevo –que también- sino para pagar los inmensos intereses de lo que ya tienen prestado.
2) Los bancos se han gastado todo el dinero que tenían, y el que no tenían y que el gobierno les prestó con los renombrados rescates a la banca, en comprar bonos del estado (mira qué bien, el gobierno les da dinero –de nuestros impuestos- para que compren bonos del mismo gobierno). Con lo cual no queda ni un duro a los particulares.
Y estando así las cosas, hoy oigo en la radio a una consejera de empleo de una comunidad autónoma decir -en una feria de su ciudad- que se han tomado no sé cuántas medidas para fomentar el empleo.
No sé qué medidas serán, pero si las empresas no tienen crédito porque lo chupa todo el gobierno y su deuda, y Europa sólo ayuda a ese mismo gobierno comprando más deuda… ¿crearán las empresas un empleo estable y duradero?
Lo poco que se crea está en la economía sumergida… Y gracias.