Las vacaciones de Semana Santa se prestan a un análisis de la situación en la que nos encontramos, no sólo a nivel general, sino también personal.
Pese a que las declaraciones que llevamos escuchando en los últimos días
-dentro y fuera de nuestras fronteras- parecen invitar al pesimismo, es muy
importante tener clara la realidad de las cosas.
Porque tal vez no sean tan negativas en lo que a cada uno concierne, sino
que recibimos sobre nuestras espaldas culpas y cargas ajenas. Por ello, hay que situar las cosas en su sitio; y saber que por mucho que
nos repitan una mentira, ésta no se convierte en verdad.
Podremos así tener una visión más clara, y a lo mejor más optimista, de
nuestra situación: ni somos tan malos, ni tan derrochadores, ni tan imprudentes. Nosotros. Aunque oigamos que...
1) LA CRIS IS NOS HA LLOVIDO DEL CIELO:
La crisis, al menos en su momento actual, no es sino el resultado de unos
estados derrochadores en gastos y proyectos tantas veces sin sentido; y unos bancos que han
puesto a su disposición el dinero necesario para ese derroche.
Ahora los estados no pueden devolver el dinero, y como la banca nunca
pierde, hacen ambos todo lo posible y lo imposible por
solucionar sus culpas a costa de los ciudadanos.
2) HEMOS VIVIDO POR ENCIMA
DE NUESTRAS POSIBILIDADES:
¿Es que hemos de purgar nuestros pecados -los que pudieron cometerlos-
eternamente?: Si alguien vivió así fue antes de 2008, y si no pudo pagar lo
debido ya le han embargado o desahuciado.
3) ESTA CRISIS CREARÁ UNA
EUROPA MÁS FUERTE Y UNIDA
Alemania primero cogió a Francia para adornar sus decisiones unilaterales,
y ahora ha creado el Grupo Futuro, al que invita a quien estima oportuno (España ha
acudido a última hora): Lo que se está fortaleciendo es el liderazgo de Alemania.
Incluso ya ni se respetan las formas: acaba de acudir a España el
Presidente del Grupo Parlamentario de Ángela Mérkel para suprevisar nuestros
presupuestos.
4) LAS CARGAS DE LA CRISIS
SE REPARTEN EQUITATIVAMENTE
Si se lee el punto 1, con una crisis centrada en decisiones políticas,
podemos preguntarnos: ¿cuántos de los 1.882 senadores y parlamentarios, tanto
estatales como autonómicos, han sufrido las consecuencias de la crisis?
Ninguno: sigue habiendo el mismo número, y continúan costando una media de
330.000 euros cada uno.
5) ESTA CRISIS ES UNA CRISIS
DE CONFIANZA
Tal vez. Pero cuando alguien se ha gastado descontroladamente el dinero que se le ha dado, si ahora no lo puede devolver (como es el caso del
Estado), la confianza es una manera distinta de llamar la irresponsabilidad.
6) SE ESTÁN REAL IZANDO ESFUERZOS PARA QUE EL DINERO FLUYA
A LA ECONOMÍA
Podemos volver a leer el punto 1, para darnos cuenta de que, como la crisis
es fundamentalmente de las cuentas públicas y los bancos, el dinero que se le
da a la banca se usa más que nada para tapar sus propios agujeros y los del Estado.
En los últimos meses, el Banco Central Europeo ha prestado (procedente de los ciudadanos) 200.000 millones de euros a los bancos españoles, a un exiguo 1%
de interés.
140.000 los han usado para comprar deuda del Estado, que les paga un 4%. Se
ganan por tanto un 3% con el pase, y tanto el Estado como ellos se quedan contentos.
Los otros 60.000 se han empleado fundamentalmente para cubrir sus propias deudas, o
para volver a depositarlos en el Banco Central Europeo a la espera de tiempos
mejores.
7) LOS ESFUERZOS ACTUALES
SON PARA SALIR DE LA CRISIS
De nuevo volvamos al punto 1: Los esfuerzos -nuestros- actuales son para
tapar los excesos -de otros- pasados.
Obviamente, si además de cargar con nuestra propia de crisis, tenemos
que llevar la carga de la crisis del Estado, saldremos más tarde de ella.
¿Cuál es la misión del Estado si, en tiempos de dificultad como éste, en vez
de empujarnos se engancha a nosotros para que le ayudemos a subir la cuesta?
8) SALDREMOS DE ÉSTA
Que no nos quepa la menor duda. Y tampoco que cuando lo hagamos habrá
muchos para la medalla.
Pero sucederá gracias a Pilar, dependienta en tienda de ropa, que no puede comprarse ahora para ella lo que vende.
A Antonio, taxista, que ha prescindido de la única noche que tenía para
dormir a pierna suelta y ahora también navega la ciudad a esas horas.
A María, funcionaria administrativa, que en el boom inmobiliario oía que
los funcionarios tenían pocas aspiraciones, y ahora que son unos privilegiados.
No tendrán medalla ese día, cuando gracias a sus esfuerzos ellos y España
salgan adelante -como siempre- por la gran capacidad de sacrificio de nuestro
entramado de autónomos, pymes y familias.
Saldremos, sí, claro que saldremos adelante. Y cuando otros se estén
poniendo las medallas nosotros guardaremos las nuestras: Las de rezar para que este
mes lleguemos al menos hasta el día 20 sin tener que temblar.
Para otros las celebraciones; arroparse con méritos ajenos. Para nosotros
el esfuerzo y el sacrificio. Pero también el mérito. Y el éxito; que va a ser
nuestro.
No lo dudes.