Te tocó. No te lo podías creer cuando miraste el periódico, pero allí
estaban los 5 números y las dos estrellas: pleno en el euromillón; 100 millones
de euros.
Decides depositarlos en 20 bancos distintos por
si alguno quiebra, y la mitad en dólares; y una buena cantidad en cajas de
seguridad por si el sistema se va al garete. Pero como quieres contribuir a la economía española, dudas de si invertir
una parte, y decides seguir asiduamente la prensa de negocios.
Lees lo siguiente:
- La reforma financiera hará
que los bancos saneen sus balances, y las posibles fusiones entre ellos
favorecerá su fortaleza. La estimación es que en uno o dos años se complete el
proceso.
Bueno -piensas- me alegro por los bancos, pero eso a mí de poco me sirve. Te
das cuenta de que no vas a oler un préstamo durante ese período. Y como te
parece absurdo tener que invertir usando sólo tu dinero, sin ayuda de quienes
están precisamente para eso, casi desistes de tu empeño por ayudar a reactivar nuestra economía.
Pero continúas con tu afan inversor, y sigues leyendo:
- La reciente reforma
laboral dará más flexibilidad a las empresas para ajustar sus plantillas en
caso de una mala racha económica.
Jajaja -te ríes-, estamos buenos. No he invertido aún mi dinero y ya tengo
que ponerme a pensar en qué haré si todo me va mal... ¡Así no invierto!
Te dices a ti mismo que te da igual que ahora se pueda despedir con 20 días
de indemnización en vez de 33, porque si te metes en algo es porque lo ves
rentable, y entonces contratas a todo el que pase por la calle: ¡Lo importante
es que haya negocio, no cuanto te cueste despedir a la gente!
Pero como sigues empeñado en ayudar a la economía con tus 100 millones,
sigues leyendo. Te topas con la siguiente noticia:
- La producción industrial
española cayó un 1,7% en 2011.
Vaya, tú que tenías en mente construir una fábrica como aquella que tenía
tu abuelo para hacer pan, pero ahora tan enorme como a él le hubiese gustado... Y
resulta que la producción está cayendo; cuando lo normal es que no baje nunca,
sino que no pare de crecer en una economía sana...
Claro, ahora entiendes que el Producto Interior Bruto (PIB) de España está bajando: se está produciendo menos. Y entonces se necesita menos gente y hay más paro.
Pensabas que la reforma financiera y la laboral acabarían con nuestros
males, y podrías invertir tus 100 millones; y ahora resulta que te das cuenta
de que esas dos cosas no hablan del principal problema que te has encontrado:
nuestras fábricas -nuestra economía- está produciendo menos y echando gente a
la calle.
Está claro que, antes de nada, lo que necesitas saber es por qué se están
parando nuestras máquinas, ¡y como reactivarlas!
Pero estás ya muy cansado y -como no te gusta el golf a pesar de tu riqueza- te vas a tomar unas cañas con tus amigos de siempre. Mañana
tratarás de resolver esa cuestión.