Tras el reciente comunicado de la Asociación Española de Banca (AEB),
reprochando al Gobierno que los bancos tengan que asumir "funciones contra la exclusión social, que corresponden a las
administraciones públicas", con motivo de la posibilidad de que puedan
adherirse (de manera voluntaria) al Código de Buenas Prácticas y frenar los
desahucios, publicamos desde aquí el...
COMUNICADO DE UN CIUDADANO CUALQUIERA
1. Ante las continuas ayudas públicas solicitadas y concedidas de manera
directa o indirecta a la banca, reprochamos que los bancos sean considerados
entidades privadas cuando se trata de adjudicarse beneficios, y públicas cuando
hay que solucionar sus agujeros; y que los ciudadanos con nuestros impuestos y
recortes tengamos que asumir deudas que corresponden a la gestión privada de
los bancos.
2. Tras los más 200.000 millones de euros solicitados por los bancos
españoles al Banco Central Europeo (pues ninguna entidad privada se atreve a
dejárselo) a un tipo de interés del 1%, reprochamos que luego presten ese mismo
dinero al Estado y a los ayuntamientos al 5%, y ganen un 4% con el mero pase.
3. Después de los 50.000 millones de euros en avales concedidos por el
Estado a la banca española ante su falta de solvencia, y los restantes 50.000
que tiene preparados, reprochamos que esas mismas entidades se excusen en la
falta de solvencia de todas las empresas y autónomos a la hora de denegar
cualquier tipo de crédito.
4. Tras haber embargado 140.000 pisos a clientes, por bancos que se supone
estudiaban las posibilidades de los solicitantes, reprochamos que en vez de haber
tratado de unirse a la burbuja inmobiliaria, esas entidades hubiesen evitado
conceder hipotecas por el 120% del valor de tasaciones infladas.
5. Ante la quiebra de hecho de la mayoría de entidades bancarias de este
país, y las millonarias ayudas que se les están dando para tratar de
impedirlo, reprochamos al Gobierno que no otorgue al Gobernador del Banco de
España, encargado de la supervisión de los otros bancos, la Medalla al Mérito
Civil con distintivo marrón, pensionada con varios millones de euros. Misma pensión que están
recibiendo sus colegas y supuestamente supervisados banqueros al dejar sus
puestos una vez arruinadas las entidades y ser tomadas por el Estado.