- María, 28 años. Camarera: Al final no podemos ir en fin de año a
ver a mis padres, Gonzalo.
- Gonzalo, 33 años. Autónomo. Conduce su propia grúa de remolque de vehículos: ¿Y eso, cariño?
- María: Me han llamado del hotel, y no me van a
necesitar en diciembre. Muchas cancelaciones. Así que adiós a ese dinerillo.
- Gonzalo: No te preocupes. Seguro que en verano
podemos ir; sacaré unas horas los domingos. Cuelgo, que voy a recoger un
cliente.
Para la grúa en el arcén, junto a un Audi A8.
- Federico: Hombre, ya era hora. Cada vez llegáis más
tarde.
- Gonzalo: Lo siento, señor, cogí atasco.
- Federico: Atasco mental es lo que tienen algunos... ¿No
os dais cuenta de que algunas personas tenemos cosas importantes que hacer?
- Gonzalo: ¿Adónde vamos, señor?
- Federico: Pues adonde no nos vean, porque yo desde
luego no quiero que me reconozcan montado en este cacharro. Tira para Madrid, anda.
- Gonzalo: ¿Como se le presentan las navidades,
señor?
- Federico: Bah, lo de siempre. Oír las quejas de la
familia por su crisis y luego un poco de Isla Mauricio. ¿Tú qué? ¿Al pueblo?
- Gonzalo: No, señor. Nos hemos quedado sin el
dinero para eso. Tocará trabajo. Bueno, para mí, que a mi mujer no la
contratan.
- Federico: La verdad, no sé cómo puedes estar en
esto, total, para unos cientos de euros.
- Gonzalo: Es lo que hay, señor. ¿Y usted que hace?
- Federico: Soy piloto de Iberia.
Este año el turismo estaba creciendo al 8%, tanto en número de personas como en ingresos.
Hoteles, restaurantes, bares, taxis... Dependen de él. Así como nuestra economía, que no ha colapsado aún en buena medida gracias a ese sector estratégico.
Y también María, Gonzalo, Luisa, Andrés... Que viven de la clase turista.
Este año el turismo estaba creciendo al 8%, tanto en número de personas como en ingresos.
Hoteles, restaurantes, bares, taxis... Dependen de él. Así como nuestra economía, que no ha colapsado aún en buena medida gracias a ese sector estratégico.
Y también María, Gonzalo, Luisa, Andrés... Que viven de la clase turista.