- Colegas cirujanos y personal
sanitario, os he querido reunir antes de la operación para concienciaros de la
difícil intervención que tenemos por delante.
La vida del paciente depende de
nosotros, así que os pido la máxima concentración y esfuerzo.
- Oiga…
Por favor, no es el momento para
apreciaciones. Pasemos todos a la sala.
(…)
Bien, preparad la anestesia y la
bandeja con el material.
- Oiga…
Por favor, no me interrumpa ahora.
Intentemos estabilizar al paciente.
- Es que…
Vamos a ver, enfermera. ¿Quiere
dejar de interrumpirme? ¿Qué es lo que quiere?
- En fin, cirujano… Es que… El
paciente murió hace dos horas.
Ya hemos dicho en nuestros
artículos anteriores que si queremos que la economía se mueva, y crezca creando
por tanto empleo, es necesario no sólo facilitar dinero a los bancos.
Hemos insistido en que es
primordial que ese dinero llegue a la economía real en forma de crédito para
pymes y autónomos, que son los verdaderos creadores de empleo en España.
Pero además, tiene que llegar a
tiempo, lo cual en nuestra situación es decir ya. Porque todos somos
conscientes del número de empresas y comercios que cierran cada día delante de
nuestras miradas atónitas por las calles.
Esas calles que tantas veces
parecen no recorrer los que nos dirigen.
Hemos reformado el sistema
financiero (una, dos, tres, cuatro veces), estamos intentando solventar el
problema del gran gasto del Estado (con escaso éxito en lo referente a gastos
políticos), y todo con vistas a que en un futuro nuestra economía vaya mejor…
…Si el futuro no amanece con el
enfermo muerto.
En nuestra situación no hay largo
plazo, ni siquiera medio plazo. Hacen falta medidas urgentes. Pero ya.