Era mediodía y
parecían las cuatro de la tarde, por un calor que cortaba el rostro.
Avanzaba por la
calle principal, con paso seguro, mientras algunas ventanas se cerraban a su
paso. Pero las calles estaban vacías.
Se extrañó el
forastero de no ver ningún comercio abierto; pero sobre todo por la ausencia del
esperado bullicio en un día entre semana.
Descubrió en el
porche de una casa lejana a un anciano en el que no vio peligro suficiente como
para desenfundar. ¿Dónde diablos
estaría la gente, con caballos bajo unas grupas adosadas a los rifles de antaño?
Se dirigió al
saloon, y entró batiendo fuertemente las puertas. Miró a derecha e izquierda, pero sólo encontró algunos niños, y más ancianos, antes de abordar la barra con voz
firme:
- ¡Un whisky doble!
Fue entonces
cuando sonó: La voz amenazante que esperaba desde que entró en el pueblo; a su
espalda:
- Yo que tú no lo
haría, forastero.
No quiso girarse
por no saber a qué distancia tendría un revólver calibre 45 apuntándole.
- ¿Y por qué no he de hacerlo?
- ¿Acaso no has
visto como está el pueblo?
- Bueno, no hay gente trabajando en las calles; y
pocos comercios vendiendo.
- ¿Y has
encontrado gente joven?
- Pues no, es verdad: no había.
- Se han ido al
extranjero; y con ellos el futuro de nuestro pueblo.
- Sí, pero no me negarás que la prima de riesgo ha
bajado de 500 puntos.
- Jajaja,
forastero, qué ignorante eres. ¿No recuerdas cuando se tumbó a Zapatero
porque la prima estaba en 300?
- Bien, pero ¿acaso no nos va a rescatar la Unión
Europea?
- Claro, con más
préstamos. ¿Y quién los va a pagar? ¿Nuestros jóvenes que se van a trabajar
fuera? ¿O acaso los comercios que no paran de cerrar?
- ¿Entonces?
- Olvídate del
whisky doble, y tómate un refresco de naranja.
- Ya, pero no es lo mismo.
- Tú verás
forastero, pero como no te fijes en la economía real, y dejes de lado esos
datos abstractos, en breve no podrás tomarte ni esa naranjada.
- Sí, pero si no consumo ese whisky, ¿acaso no
cerrará también el saloon?
- Mira forastero,
si lo que quieres es mejorar nuestra economía, tendrás que tomarte 100.000
whiskys, pero si no puedes hacerlo, más te vale prepararte para lo que viene.
Porque viene, aunque te engañes –o te engañen– con esos datos abstractos que parecen
buenos.
- Vaya –dijo girándose–, ¿y tú quién eres?
Pero ya no había
nadie en su espalda, sólo una última frase antes de que las puertas batieran
con la fuerza de la salida:
- Te lo he
advertido, forastero.
* Dedicado a todos aquéllos que se han unido al blog este verano, y que me
han escrito pidiéndo que concrete qué tienen que hacer. Entenderán que aquí
no damos consejos hurtando la libre voluntad de los lectores, y que además
gustamos de usar una historia que ilustre. A buen entendedor, pocas palabras bastan.
________________________________________________________
TÚ MANTIENES EL BLOG
TUS SMS NOS HACEN EXISTIR
TUS SMS NOS HACEN EXISTIR
Gracias por enviar un SMS al número 25588 con la palabra QUIEBRA
El coste es de 1,42 euros iva incluido
Gestión sms: Sit
Consulting SL. At. Cliente 902 116 106 info@sitmobile.com