Manuel llegó a casa con cara de triunfador; ésa que sólo le salía los días que ganaba su equipo de fútbol.
Entró respirando hondo, con aire de superioridad, y como con ganas de que le preguntaran el motivo de su victoria. No hizo falta, porque sin dejar pasar más minutos convocó a Dolores -su mujer- al salón: Todo tenía pinta de gran noticia.
- Dolores, felicita a tu marido: ¡Lo he conseguido!
Ella permanecía ansiosa, porque ese día, tras tantos años de espera, ya no esperaba grandes noticias. Pero Manuel no dejó que le preguntara, sino que soltó sin más esperas:
- ¡He conseguido pedir prestado dinero a un interés muy bajo!
Como no vió algarabía alguna en Dolores, repitió:
- ¡He conseguido pedir prest...
No pudo acabar la frase:
- Vamos a ver, Manolo: ¿Me estás diciendo que hemos vuelto a pedir prestado dinero a los bancos?
- Sí, pero a un interés muy bajo.
- ¿Quieres callarte ya con el interés? ¿Qué más me da a cuánto nos cobren el dinero? ¡¿No te das cuenta de que no vamos a poder devolverlo?!
España ha vuelto a pedir prestados la semana pasada 4.500 millones de euros, con gran alegría por parte de algunos porque ha sido al tipo de interés más bajo de la historia.
Hemos pasado ya la barrera del billón de euros en nuestra deuda pública: 1.000.000.000.000 euros.
Cada español debe ahora 21.000 euros (Manuel y Dolores debería 42.000 euros) en deuda del Estado; que hay que pagar.
Pagar tarde o temprano. Con más impuestos. Con más trabajo. El que lo tenga.