Atlántico
Norte. 9:14 a.m.
Avión de las
Fuerzas Aéreas Españolas.
Ocupante
principal: Gaviota pasajera.
Situación desde ayer:
Mayday por pérdida de combustible.
- Señor Presidente, estamos en mayday: ¿Qué hacemos?
- Dé vueltas en círculos, capitán.
- ¿Perdón?
- He dicho que dé vueltas en círculos.
10:14 a.m.
- Presidente, llevamos una hora dando vueltas sin hacer nada...
- Ya lo sé: Dé más vueltas a ver si se soluciona el problema solo.
- Pero señor, cuanto más tardemos el problema empeorará al tener menos
combustible.
Los mercados tienen una gran información del estado
de una región o país, y controlan una multitud de datos concretos.
Por eso, si buscamos el apoyo de los mercados (pidiéndoles dinero prestado por
ejemplo), necesitamos que esos datos mejoren, o tomar las medidas oportunas que
provoquen su mejoría.
- Vaya, pues tiene razón. Tendremos entonces que deshacernos de peso. ¿Qué
me aconseja, capitán?
- Mire, Presidente, antes de venir usted el avión se decoró con objetos
muy pesados, que no sólo no ayudan a volar sino que entorpecen. Fíjese en
esos cuadros del fondo, con fotos de todos los pilotos desde el inicio de la
democracia…
- Ya veo, ya… Bueno comencemos por otra cosa: Deshágase del tren de
aterrizaje.
- ¿Cómo, señor?
- Que tire la ruedas: Nos las necesitamos ahora mismo.
A la hora de
tomar medidas económicas urgentes, resulta muy importante no ceñirse a lo
inmediato. Si nuestro objetivo se centra solamente el corto plazo, a medio o largo nos
encontraremos con que el remedio puede ser peor que la enfermedad.
Por ejemplo,
nuestra necesidad de ahorro para conseguir dinero con el que pagar la deuda del
Estado, no puede hacernos olvidar que si dejamos de invertir (en investigación, infraestructuras, etc.), en
breve no existirá una economía de la que seguir recaudando esos impuestos.
11:27 a.m.
- Qué, capitán, ¿mejoramos?
- Negativo, señor Presidente: Perdemos altura. Es necesario reducir más
peso.
- ¿Y si aceleramos para conseguir más altura?
- Señor, me va a disculpar, pero de esa forma sólo subiremos momentáneamente,
y consumiendo un combustible que necesitamos más que nunca.
Si las medidas
fiscales se centran más en recaudar impuestos que en reducir al máximo los
gastos prescindibles, tendremos la impresión de que disponemos de más dinero,
pero se agotará al cabo de poco tiempo, y la situación empeorará.
Lo hemos visto
estos meses con el IVA y los demás impuestos: Se han subido y se ha recaudado
momentáneamente más dinero, pero al cabo de poco, como la gente consume menos,
la recaudación es menor que al principio.
Si suelo ir a
la peluquería cada mes pagando un 8% de IVA, ahora que el IVA ha subido al 21% puede
que no vaya en tres meses, por lo que la recaudación por IVA es menor (mayor porcentaje cada vez que voy, pero menos cantidad total porque voy sólo una vez y no tres). Y lo que
es peor: Muchas peluquerías -y sus proveedores- cerrarán, creando más paro.
- No se preocupe, capitán: acelere, acelere, que cuando se nos acabe el
combustible ya vendrán a rescatarnos.
11:47 a.m. Atlántico
Norte.
Avión de las
Fuerzas Aéreas Españolas Gaviota Pasajera.
Con poco
combustible, sin tren de aterrizaje, y pendientes de un rescate....