La semana pasada, un amiga que venía arrastrando una grave enfermedad se
puso peor, y me tocó acompañar a la familia de urgencia al hospital.
Le tuvieron que hacer dos intervenciones casi seguidas, y tras ellas una
tercera que pensábamos definitiva. Cuando salía del quirófano, nos acercamos al
cirujano esperanzados. Pero para nuestra sorpresa, nos comentó que no nos hiciésemos ilusiones, que ésa no sería la última vez que -después de tres veces- tendría
que intervenir.
Ministro de Finanzas alemán, tras el reciente y tercer rescate de Grecia por 130.000 millones de euros: "Ésta no será posiblemente la última vez que la Unión Europea tenga que intervenir en Grecia"
La verdad es que nos indignamos un poco. Se supone que ellos eran los
expertos: ¿Para qué tantas intervenciones entonces?
Al día siguiente, mi amiga estaba mucho peor. Ante nuestra alarma, apareció
la Jefa de Departamento, que intentó calmarnos diciéndonos que las operaciones
no curarían a la enferma, aunque harían que tuviese una
mejor vida cuando se recuperara.
Ministra de Trabajo española: "La reforma laboral no acabará con el paro, pero mejorará la creación de empleo cuando España salga de la crisis"
Se empezó a caldear el ambiente en la sala de espera: ¿Cómo que iba a tener
mejor vida más adelante si no sabíamos con seguridad si sobreviviría? ¡Lo primero
tenía que ser curarla cuanto antes!
Como teníamos allí un médico conocido desde hacía años, vino a vernos. En
plan confidencial, nos dijo que el problema estaba en que algunos médicos no podían
curar, pero que otros ni siquiera querían.
Presidente de un banco español. "Algunos bancos no pueden dar crédito, pero otros no quieren"
Bueno, eso superaba ya lo que podíamos oír: ¿Es que nadie era capaz en
aquel hospital de curar a mi amiga? ¿No estábamos rodeados de gente capacitada
para ello?
A esas alturas, con la enferma mostrando ya claros signos de no recuperarse, nos fuimos indignados hasta la última planta, al despacho del nuevo Director. Nos atendió con
cortesía, tratando de apaciguarnos. Pero nos dijo que no esperásemos que
la operación surtiese efecto en un mes, en dos o en tres.
Presidente del Gobierno español: "Las medias adoptadas no surtirán efecto en un mes, ni en dos, ni en tres"
¡Vaya gracia!, pensamos. Estando terminal, si esperamos tanto se
nos muere mi amiga.
Así que decidimos finalmente acudir al Defensor del Paciente, a ver si él
podía ayudarnos para que alguien atendiese a mi amiga. Nos dijo que siempre estaría de nuestro lado, y que no nos
preocupásemos, que tomaría medidas... Y
convocó al día siguiente una huelga de médicos.
Los sindicatos españoles convocan una huelga general para el 29 de marzo.
Mi amiga, España, enferma,. Y en el hospital nadie hace nada, porque no
quiere o porque no sabe.
Acabó muerta. ¿Y los médicos? No, ellos no...
Peret, cantautor: "No estaban muertos, estaban de parranda..."