Ayer fue un día raro, como
pude comprobar al poco de despertarme...
Estaba más descansado de lo normal, porque el vecino no había dejado la
música hasta altas horas de la noche. Bajé hacia el portal, y para mi sorpresa
el ascensor ya no chirriaba.
Pero ya ver a Andrés, el vecino del quinto, inclinado en la acera
recogiendo los restos dejados por Bribón, su bóxer de vientre fácil, me dejó en
fuera de juego. "Raro, muy raro", pensé.
Entré a tomar un café en el bar de un sonriente camarero, y me topé con la
portada del periódico sobre la barra, que ponía en grandes titulares: "Ha
aparecido el Códice Calixtino de la Catedral de Santiago".
"Vaya, se ve que hoy es el día perfecto" le solté al camarero, a
la vez que un billete de cinco euros para que se cobrase el café. Pero cuando
vi que me devolvía cuatro, ya fue cuando me di cuenta de que algo grave pasaba:
¡El café a un euro! No podía ser...
Riiiiiinnng, riiiiiinnng
- Hombre, Jesús, qué alegría de que me llames. ¿Cómo estás?
- Mira Federico, tú que eres astrónomo: ¿Pasa hoy algo anormal?
- Bueno, es curioso que lo preguntes, porque precisamente hoy ha tenido
lugar en nuestro planeta una rotación asimétrica: Un fenómeno que sólo ocurre
cada 3.500 años.
- ¿Rotación asimétrica? ¿A qué te refieres?
- Pues que España ocupa hoy una posición distinta. Vamos, que es un país diferente; al menos geográficamente...
Tiiiiiii, tiiiiiiii
Lo dejé con la palabra en la boca, y salí disparado para el kiosco de
prensa, con una intuición:
- Mercedes, dame la prensa económica; y explícame esa sonrisa, que hoy
estáis todos de fiesta...
- Es que me han dado un préstamo y voy a montar otro kiosco el mes que
viene.
- Madre mía con la rotación asimétrica...
- ¿Cómo?
- Nada, que ahora somos un país distinto...
Y allí estaba, en la prensa económica, delante de mis ojos. Mi amigo
Federico tenía razón. La tierra había rotado, y España parecía diferente:
La Audiencia Nacional tramita la querella por los graves hechos ocurridos en Bankia y la Fiscalía investiga a las pensiones
millonarias adjudicadas por CatalunyaCaixa.
Me dieron ganas de llamar a mi amigo astrónomo de nuevo; para preguntarle si la rotación es permanente.
Pero no quise amargarme el día...