El Amazonas es un sitio
apasionante: Una inmensa masa forestal que puede considerarse el pulmón de la
tierra, gracias a sus millones de árboles.
Impresiona sobrevolarla sin
alcanzar a ver el final del mar verde de la inacabable vegetación, y uno
siempre se pregunta qué especies desconocidas habitarán en algún lugar perdido
de esa inmensidad.
Cada cierto tiempo aparecen
noticias del descubrimiento de pequeños grupos aislados de personas, que han
habitado allí sin contacto alguno con la civilización.
Hace pocos días supimos de un
nuevo poblado, con habitantes que hablaban una lengua propia y desarrollaban
actividades primarias para conseguir su sustento.
Los descubridores estaban
perplejos por el total aislamiento en el que habían existido durante siglos, que
les había llevado a una ignorancia total de la realidad. Tampoco reconocían
los más evidentes signos que entendemos el resto de los mortales.
Intentaron en vano comunicarse
con ellos, pero lo que provocó la constatación de su total desconocimiento de
los señales más básicas, fue cuando uno de los habitantes de la tribu se
dirigió a los exploradores con voz firme. Y les dijo...
... Que en España no se iba a subir el IVA.