Elaborar los Presupuestos Generales del Estado no es tarea fácil, porque todas las variables están interrelacionadas; pero sobre todo porque hay que elegir.
Además, resulta muy importante levantar la mirada y no centrarse
exclusivamente en el corto plazo, adoptando medidas que pueden ser fuegos artificiales que desaparezcan al poco tiempo.
Estos días hemos oído al Ministro de
Hacienda decir que la recaudación por IVA va muy bien, ya que ha subido un 11%.
Eso supone, como hemos dicho antes, elegir: Se da prioridad a recaudar
dinero -subir los impuestos- para llegar a fin de año con el menor déficit del
Estado posible (la diferencia entre ingresos y gastos).
Por tanto, podemos decir que a corto plazo el Estado ha recaudado más
impuestos (un 11% más). Pero, ¿qué sucederá después?
EL CORTO PLAZO
Imaginemos que, fruto de tu desmesurado afán consumista, decides comprarte
una camisa de 10 euros tras un año de compras en blanco; y también porque tu
novia te ha dicho que no quiere verte más con la que llevas ahora (tal y como
lleva haciéndolo desde que te conoció en secundaria).
El año pasado habrías pagado un 18% de IVA por la nueva camisa, es decir,
1,8 euros; pero como ahora el IVA ha subido al 21%, pagas 2,1 euros.
A corto plazo, el Ministerio de Hacienda está feliz por los 30 céntimos de más que te cobra; al contrario que tú, que ves cómo
el precio total de la camisa supera los 12 euros (12,1 con el IVA), que es tu barrera psicológica de compra. Pero el argumento de tu novia tiene la fuerza suficiente como para derribarla.
EL MEDIO PLAZO
Total, que llega enero del año que viene y se repite la misma
historia: Tu novia te pilla con la camisa que te regaló tu ex, y claro, ella no
pasa por eso.
Vas de nuevo a la tienda con la esperanza de que haya bajado el IVA (tan
profundamente te ha afectado el espíritu navideño), pero nada: 10 euros + 2,1
euros de IVA.
¿Y qué sucede entonces?
Pues que empiezas a pensar que un tipo como tú se merece a alguien como
Amaia Salamanca: ¡Ella seguro que apreciaría tus gustos estéticos! Y dejas la
camisa en la tienda. Y tu novia a ti en tu casa.
¿Qué ha pasado a medio plazo?
Pues que si el año pasado el Estado recaudó un mayor IVA con tu
camisa, este año no recauda nada, porque no te has comprado otra.
¿Y si el Estado no hubiese subido el IVA?
El año pasado hubiese recaudado sólo 1,8 euros, pero este año habría sacado otros 1,8 de tu
nueva camisa en vez de 0.
Por tanto, si no hubiese subido el IVA, en total de los dos años tendría
3,6 euros, y no únicamente los 2,1 del primero.
EL LARGO PLAZO
A largo plazo, el Estado recaudará menos, y tendrá más déficit. Déficit económico
en este caso, porque el tuyo es sentimental: Tu novia se fue y Amaia Salamanca, lamentablemente, no tuvo ocasión de apreciar tu vieja camisa en la fiesta de Villaencinar de Arriba.
Estaba en Nueva
York...