¿Qué es volar?
¿Un avión surcando los aires
casi sin combustible y sin saber si llegará a destino?
¿Puede planear un aparato casi sin alas?
Nos hemos acostumbrado demasiado tiempo a contemplar nuestra economía como
un continuo sinvivir. Preguntándonos si llegará algún día una buena noticia.
Que nos haga salir de este permanente sobresalto.
Y llega un punto en que casi se nos olvida el normal discurrir de
la economía, y recordarlo parece apelar a tiempos lejanos, demasiado lejanos.
Pero no, la economía no tiene por qué ser lo que contemplamos cada mañana
al levantarnos en España, y al acostarnos en un país que no sabe cómo
despertarse.
La economía comienza cuando…
Un conjunto de personas se reúnen con idea de hacer proyectos comunes que
ellos solos no podrían realizar. Y se forman los pueblos, las ciudades y un país.
Trabajan cada día, cobrando un salario, que gastan al salir del trabajo en
comercios que les traen comida, ropa y resuelven sus necesidades.
Las empresas donde se esfuerzan esas personas venden sus productos tanto dentro como fuera del
país, y con ello obtienen un beneficio que sirve para pagar los salarios y fabricar más productos que vender más lejos.
Unos cuantos, en quienes todos confían, custodian los ahorros y los prestan con cuidado para que se puedan acometer proyectos más grandes.
Y como todos ellos mientras trabajan no pueden atender a los más
desfavorecidos, dedican una parte de sus salarios y beneficios a cuidar de esas
personas, en hospitales y otros centros asistenciales.
Además, dado que se van agrupando en lugares cada vez más poblados, hay que
atender también al buen funcionamiento de los servicios, como calles,
electricidad y limpieza.
Por último, unos cuantos son designados para poner orden y justicia, además
de dirigir los destinos de todos.
Así es como funciona un avión
pequeño, recién construido.
Obviamente, con el tiempo,
los aviones -la economía- se van haciendo más grandes, y más complicados.
Pero un avión ha de seguir
las leyes del vuelo, y –cada uno en su escala– estar proporcionados.
Lo que no tiene sentido es un avión con una cabina de pilotos más grande
que la de pasajeros.
O construir siete aviones ejecutivos de lujo pidiendo prestado, cuando
bastaba con uno más económico y práctico.
… Ni un depósito de combustible casi vacío porque se ha gastado el dinero en
botellas de champán para disfrutar en primera clase.
_______________________________________________________
MAÑANA SALDREMOS CON TU APORTACIÓN
Enviando un SMS al número 25588 con la palabra QUIEBRA
Enviando un SMS al número 25588 con la palabra QUIEBRA
El coste es de 1,42 euros iva incluido y nos hace existir
Gestión sms: Sit
Consulting SL. At. Cliente 902 116 106 info@sitmobile.com