Parecía ayer un día cualquiera: Levantarme temprano, desayunar, leer la
prensa económica… Y luego toda la jornada de trabajo.
Ya por la tarde empecé a sospechar algo. Y al poco me preocupé. Pero nada, no respondía mis llamadas.
Cuando pasó más de una hora sin que me cogiera el teléfono, decidí
coger yo el coche, a pesar de estar ya avanzado el día, e ir a buscarla.
He de reconocer que se mezclaba mi preocupación por ella con el sofoco de
no saber qué escribir en el blog. Supongo que será la costumbre, pero es que con
ella era tan fácil…
Y allí estaba el pastel. Delante de mis ojos. No me lo podía creer.
Supongo que todo el mundo tiene un precio, pero nunca uno se hace lo
suficientemente mayor como para descubrir lo ruines que a veces podemos ser las
personas.
Y cuando se trata de alguien a quien apreciabas, e incluso te creías que se
movía por los únicos intereses del cariño, duele aún más.
Pero allí, en Villarrobledillo de Cifuentes, la Tomasa ya no lloraría más a
su Basilio…
Ha fichado por la Agencia de Calificación Moody’s, que al poco de
escucharla ha decidido bajar la calificación de la deuda de España tres
escalones, hasta el umbral del bono basura.
Ya sabemos cómo nos explicó el rescate de España en el artículo del martes,
con su sentido común de siempre; pero ahora posiblemente la Tomasa deje
Villarrobledillo para marcharse a Nueva York.
Me fui al bar del pueblo, y allí me encontré con Feliciano, el alcalde
pedáneo. Y con la segunda cerveza le pregunté qué les había dicho la Tomasa a
los extranjeros, que habían llegado a su casa diciendo ser de una Agencia de
Calificación de la deuda de países.
- Bueno, Jesús, es que le
han preguntado qué calificación le daría a España.
- ¿Y qué les ha respondido?
- Pues que es un país muy
grande.
- Jajaja, lógico.
- Pero entonces ellos le han
dicho que son de una Agencia de Calificación, que se dedica a ver cómo es el
estado de los distintos países, para darles una nota y que así los inversores
decidan si quieren invertir en el país o no.
- ¿Y entonces?
- Pues que la Tomasa les ha
dicho que si le iban a dar la vuelta a España invirtiéndola.
- Si es que tiene una lógica aplastante…
- Pero ellos le han
comentado que no, que lo que hacen es que le dan una nota al país, que es la
misma que recibe su deuda.
- Claro, Feliciano, esa deuda es la que va acumulando un país cuando gasta
más de lo que ingresa, y entonces tiene que vender los bonos del Estado -esos
que anuncian en la tele para que compre la gente- para así sacar dinero con el
que pagar esa deuda. Porque aparte de los poquitos que compra la gente, sobre
todo los tienen que comprar los grandes inversores extranjeros.
- Ah, entiendo: Entonces la
calificación que dan estas agencias a los países y a sus bonos (su deuda) es la
que hace que los inversores decidan si comprar esos bonos o no. ¿Es así?
- Exacto, Feliciano. ¿Y qué ha dicho la Tomasa? ¿Cómo ve ella la
calificación de España y de sus bonos de deuda?
- Bueno, les ha preguntado
si hay muchos bonos o pocos. Y ellos le han dicho que hay muchos, porque España
tiene una deuda muy grande. Y luego les ha preguntado si esos dichosos bonos
son deuda que España tendrá que pagar en el futuro. Y le han comentado
que por supuesto, y además con intereses.
- ¿Y entonces?
- Pues que cuando la Tomasa
ya estaba alterándose, le han soltado que además ahora España había hecho más grande
su deuda, porque había pedido prestado para dárselo a los bancos… ¡100.000
millones de euros!
- ¿Y qué ha respondido ella?
- Pues les ha dicho que eso
de la deuda es una mala cosa para España, porque si había mucha y ahora más,
quiere decir que España tendrá que pagar una barbaridad. Y… ¡A ver si no va a
poder pagar!
- Vaya Feliciano. ¿Y que han comentado los hombres de la Agencia de
Calificación?
- Le han dicho que si
quería, como agradecimiento por sus consejos, le regalaban bonos de deuda española.
- ¿Y qué les ha respondido la Tomasa?
- Que ella no quería esa
basura.
NOTICIA DE AYER
La Agencia de Calificación Moody’s rebaja tres
escalones la calificación de los bonos de deuda española hasta la nota Baa3, sólo
un escalón por encima de la calificación de “bono basura”.
“Bono basura” es la denominación coloquial para la
deuda de aquellos países con riesgo de no pagar.
Es la calificación de países como Namibia o Túnez.
Justifica la medida por la mayor deuda que
supondrá el rescate.