Ayer acompañé a una persona al Ministerio de Economía. Edificio gris y
triste, como corresponde al nombre del Ministerio.
Tras pasar por los controles de seguridad, nos dirigimos a la zona de los
ascensores. Ascendimos a la sexta planta y luego nos dirigimos a la zona de
escaleras para descender a la quinta. Otra vez al ascensor y, en en esa
ocasión, rumbo hacia la tercera planta.
Medio mareados por tanto ajetreo, afrontamos entonces un largo pasillo
flanqueado por una serie de despachos en línea. Entramos en el primero, y tras
unos segundos salimos para abrir el de enfrente.
Apenas un instante después de permanecer en esa segunda estancia, otra vez
afuera y de nuevo el ascensor. Segunda planta ahora, y un largo paseo hasta una
gran habitación.
Y allí estaba, enorme, un gran cartel en la puerta, con la inscripción
"EMPLEO".
Perplejo y agotado por tantas vueltas y periplos, tuve que preguntarle a mi
acompañante por qué diablos habíamos tenido que dar tantas vueltas para llegar
allí: ¿No hubiera bastado con coger el ascensor a la segunda planta y llegar a
esa estancia?
Noticias de ayer:
- La banca española recibe nuevas
ayudas por 1.685 millones de euros para sanearse, que acabe dando préstamos,
así se produzca el crecimiento y que se reduzca el paro.
- El Ministerio de Trabajo estudia
la posibilidad de ayudar al empleo juvenil y de mayores de 45 años con 100
millones de euros.
1.685 frente a 100 (que no son
seguros). Camino largo: Siempre el camino más largo.