Hoy has salido a la calle
después de una noche durmiendo regular, muy regular. Una vez más.
Pretendías encontrarte una España distinta de la que viste ayer, más parecida a la que has soñado por la noche. Pero España sigue siendo esta España.
Pretendías encontrarte una España distinta de la que viste ayer, más parecida a la que has soñado por la noche. Pero España sigue siendo esta España.
Llevas un tiempo pensando que el
país que conoces, que pisas cada mañana, no se parece al que te cuentan en
televisión. Y mucho menos al que tratan de arreglar nuestros dirigentes.
No sabes lo que es la prima de
riesgo, y ya ni te importa. Porque hace tiempo que desconectaste de todo lo que
no oliera a comida, a dinero inmediato; el que necesitas.
En el fondo te sientes algo de
lástima, ésa que nadie parece tenerte. Porque si hace pocos años te llegan a
decir que ibas a estar así, te hubieras reído. Triunfador, triunfadora: Ése
llegó a ser tu nombre; tan lejano.
Y con esa mirada de lobo herido
me has encontrado en la cafetería, adonde habíamos quedado para tomar un café. Café entre lobos que parecen perseguidos: Lobos heridos como tú; los que encontramos allí agarrados a un café pidiendo soluciones.
Me dices que me ahorre la
explicación de cómo veo esto, porque ya viste el artículo anterior y porque te
lo sabes de memoria: El artículo y cómo está esto. Que tú quieres ver una
salida, para ti; no para la economía que va a su aire.
Te digo que eres un lobo herido,
y tu media sonrisa me lo demuestra. Pero que hace frío, y a ti te falta pelo para protegerte.
“Lo he perdido, casi todo”, me has respondido.
“Pues consíguelo de nuevo, que no están
los tiempos para ir desnudo. Hace frío, mucho frío”, respondo. “¿Y de
dónde lo saco?”, me dices tú. “De donde sea, abrígate como sea”.
Las cosas no van a mejorar a corto plazo, y a medio tampoco.
Si a alguien le parece demasiado
duro o pesimista en exceso, puede leerse los artículos y comentarios iniciales y ver si el
sentido común se equivoca. Pero no, me temo que no. Además, si pisas la calle y te manchas los pies, posiblemente piensas lo mismo.
Ocultarlo es cosa de otros lugares, pero aquí tenemos que decirlo así. Y con esa
perspectiva realista, podremos empezar a construir una buena opción de vida en
lo que a la economía se refiere. Si no, te quedarás o seguirás sin nada; y nadie
vendrá a socorrerte. Y lo sabes.
Y una vez que te hayas creído lo que tu propio sentido común te dice de la situación general, y la tuya particular, podrás empezar a
buscar ese pelo que te abrigue. Porque el frío sólo ha comenzado.
Lo que tengas que hacer, hazlo ya.
Te planteas que a este paso, y a
este paro que acumulas de más de un año, tendrás que hacer cualquier cosa para
llevar dinero a casa. ¿Tendrás? ¿Y por qué no lo haces ahora?: Cuando quieras
buscar ese trabajo impensable para ti, o te plantees ir al extranjero, ya
todo estará ocupado.
Tal vez eres de los que acumulas pérdidas mes a mes, día a día, en tu negocio. Porque el alquiler es excesivo, los
costes altísimos y los clientes muy pocos. ¿A qué esperas para cortar la sangría? ¿A que los españoles
tengamos dinero en el bolsillo estando el 27% en paro? ¿O a que te dé el
Gobierno unas ayudas que no existen ni existirán para la gente que hunde los pies en la España real?
A lo mejor estás entre los que no saben que el número de hipotecas ha
descendido este año un 30% con respecto al mal año anterior. El precio
de los pisos sigue en caída libre, y los bancos tienen aún muchos por sacar a
la luz. ¿Y me dices que estás esperando a vender lo que compraste
a que suba el mercado?
Tú decides. Porque vas a sobrevivir
Si quieres oír otras palabras,
tienes muchos medios y personas que te las dirán. Pero cuando pasen unos meses
estarán desaparecidas, y no tendrás nada.
Y tú, lobo herido, sabes que
tienes que buscarte la vida. Pero tienes que hacerlo ya, actuar ahora. Tomando esa decisión que estás retrasando a la espera de tiempos mejores. Porque no quieres tomarla, y muchos alimentan tu inacción engañándote sobre la situación y tu situación real.
Consigue pelo para el frío donde
sea. De donde hemos dicho y donde puedas encontrarlo: De donde sea. Y si tienes que hacer algo, hazlo. Pero hazlo ya.
Si no lo haces, morirás de frío.
Y no puedes morir, porque tienes a muchos que están esperando que
sobrevivas. Que te necesitan. Te necesitamos.
Porque puedes sobrevivir, y vivir. Y lo vas a hacer, lo vas a conseguir.
Te alegrarás. Y nosotros contigo.