Ahora que tanto se apela a la
prudencia y responsabilidad, además de la confianza, no dejamos tal vez de
preguntarnos por qué esos conceptos sólo se usan en ciertas ocasiones.
Cuando el sistema financiero
pende de un hilo, que se puede romper ante cualquier movimiento de pánico o
ataque de los mercados, aparecen esas palabras: Confianza, prudencia y
responsabilidad.
Y entonces maldices tu suerte porque esos conceptos no existiesen hace unos meses, cuando te dijeron
que era ya el tercer impago de tu hipoteca, y no escucharon tus esfuerzos por encontrar el dinero donde fuese... ¿Confianza?
Y no te explicas cómo no pronunciaron, al embargar el piso a la familia de enfrente, esa otra palabra... ¿Prudencia?
Y te enojas cuando descubres que
a tu madre le han vendido unas participaciones preferentes mientras estabas
ausente, sin entender dónde estaba la palabra... ¿Responsabilidad?
Por todo ello, resulta difícil entender que se usen esos
conceptos solamente como chantaje para evitar que se tomen decisiones libres:
Tengo que decir que el sistema financiero... ¡Cuidado!, sé prudente.
Parece que esta caja de ahorros... ¡Ojo!, responsabilidad.
Los datos que aparecen nos muestran que... ¡Para!, que rompes la confianza.
Ya lo hemos comentado muchas
veces: ningún sistema y ningún interés supuestamente general pueden estar por
encima del individuo, de su libertad de decidir, con la información adecuada.
Al menos así lo entiendo. Y lo defiendo.
Por eso ahora, con prudencia,
responsabilidad y dando confianza, escribo aquí la misma respuesta dada a tantos emails y
llamadas de personas, con nombre y apellidos, preocupadas por sus ahorros:
1) PIENSA EN TI MISMO
Párate un segundo, y piensa
sinceramente: ¿Quién crees que va a ayudarte cuando tengas más necesidad de la
que ya tienes?
2) PIENSA EN TUS AHORROS COMO
BILLETES
No como fondos, efectivo o
liquidez, imagínatelos como un taco -o taquito- de billetes.
3) HAZTE UNA PREGUNTA:
¿Estás tranquilo con el sitio
donde tienes guardados tus billetes?
Si no es así... Actúa. Cada uno
según su sentimiento, intuición o preocupación. Pero actúa.
Porque si no estás tranquilo, ya
puede venir el Eurogrupo entero (el Comité formado por los Ministros de
Economía de todos los países de la Unión Europea), que no te va a quitar esa
intranquilidad... Hasta que pongas tu dinero donde te dé confianza.
Cada uno tendrá su lugar o
lugares, y su banco o bancos, pero tiene que decidirlo uno mismo; para quedarse
tranquilo.
Tienes todo en el banco X: ¿Estás tranquilo?
Tienes todo en casa: ¿Estás tranquilo?
Tienes un tercio en casa, otro en un banco y otro en uno distinto: ¿Estás tranquilo?
Tienes la mitad en casa y la otra mitad en dos bancos: ¿Estás tranquilo?
Escucha sólo a tu tranquilidad, y
no a aquéllos que te dicen -interesadamente- lo que has de hacer con tu taquito
de billetes.
Tú no vas a salvar al sistema
financiero, ni vas a hacer que caiga, pero sí puedes salvarte tú y tu familia.
Porque nadie te va a ayudar cuando lo necesites.
Y si tienes dudas, y también la
suerte de tener a tu lado a alguien con más de 80 años, pregúntale. Que en sentido común, y
experiencia de la vida y de las crisis, no habrá nadie que le gane. Y si encima
te tiene cariño, pues sólo te dirá lo que necesitas...
... Con prudencia, reponsabilidad
y dándote confianza.
_______________________________________________________
TÚ MANTIENES EL BLOG
TUS SMS NOS HACEN EXISTIR
TUS SMS NOS HACEN EXISTIR
Gracias por enviar un SMS al número 25588 con la palabra QUIEBRA
El coste es de 1,42 euros iva incluido
Gestión sms: Sit
Consulting SL. At. Cliente 902 116 106 info@sitmobile.com