Dicen que el poder, y el dinero, no descansan; ni se toman fines de semana. Pude comprobarlo con la temprana llamada de este sábado por la mañana.
No suelo coger los números privados, pero en esta ocasión -será por la hora- decidí hacerlo. No revelar el nombre es un pacto de caballeros, pero la conversación pedí compartirla con los lectores del blog.
Sin vuestras visitas -tan numerosas-, comentarios, y la traca final que por lo visto ha supuesto el vídeo en Youtube, que surgió también por azar, esa llamada no hubiese llegado; que nos demuestra que uno de los temas que más han aparecido en este blog -el banco malo-, y la batalla que hemos tenido contra él, no es algo perdido.
Las redes sociales son vistas hoy en día con mucha atención por aquéllos que construyen nuestros destinos. Tal vez es un instrumento que ayuda a los que estamos abajo a incidir en esas decisiones; o a modificar otras.
Por eso he querido compartir la llamada. Porque el blog lo construimos entre todos. Y en este caso estamos de enhorabuena, porque hemos puesto nuestro granito de arena; para hacer que esta crisis sea un poquito menos injusta.
Las redes sociales son vistas hoy en día con mucha atención por aquéllos que construyen nuestros destinos. Tal vez es un instrumento que ayuda a los que estamos abajo a incidir en esas decisiones; o a modificar otras.
Por eso he querido compartir la llamada. Porque el blog lo construimos entre todos. Y en este caso estamos de enhorabuena, porque hemos puesto nuestro granito de arena; para hacer que esta crisis sea un poquito menos injusta.
La transcribo tal y como sucedió este sábado a las 8:45 a.m.:
(Número privado)
- Jesús: Sí, ¿dígame?
- ¿El Sr. Arroyo?
- Sí, soy yo. ¿Quién es?
- Soy la secretaria de X. Un momentito, que le paso.
(¿Cómo tendrá esa secretaria mi número móvil?)
- ¡Hombre, Sr. Arroyo!
(Nunca he entendido la familiaridad con la que te trata desde el primer momento la gente con poder. Tal vez sea la manera de demostrarte que lo saben todo acerca de ti)
- Buenos días...
- Así que no te gusta el banco malo, ¿eh?
(Así, sin anestesia previa)
- Eh... Bueno, no es santo de mi devoción precisamente. ¿Por?
- Hasta Emilio se une a los rebeldes.
- ¿Qué Emil...? ¿Ah sí?
(Casi cometo el error de no saber quién es el único con ese nombre en esos ambientes)
- Bueno, ya que hoy no has leído la prensa aún, podrás verlo más tarde.
Declaraciones de Emilio Botín: "El banco malo no me gusta, no es la solución. Sería hacer una cosa que le va a costar dinero al contribuyente, que no va a solucionar que se den créditos. Hay que ir por otro camino, terminar de reestructurar el sistema financiero y dejarse de banco malo".
- Vaya, tal vez ahora no piensen que decía tonterías todos los que hasta ahora me daban a entender eso cuando lo discutía con ellos...
- Y lo del vídeo ha tenido su gracia. Hasta se lo he enseñado a una nieta mía. Bueno me lo ha enseñado más bien ella, que en esto de internet está más puesta.
(Se refería al vídeo "LA CRISIS EXPLICADA A MI SOBRINO (I): El banco malo")
- Jajaja, bueno, seguro que usted también está en ello, porque le ha llegado el blog.
- Siempre hay que atender visiones diferentes.
- Me alegro. Se lo haré llegar a los lectores.
- Muy bien. Adelante (cuelga).
(Otra cosa que me hace gracia es que cuanto más poder, más de repente te cuelgan. Será el protocolo)
P.D: Mañana sale el próximo vídeo en Youtube. Habrá un detalle para la nieta.
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Yo no sé el resto, pero desde luego yo tengo la sensación de que voto, eso sí, muy animada por toda la parafernalia electoral, y luego si te he visto no me acuerdo.
ResponderEliminarEl poder sólo se mancha con el pueblo cuando quieren nuestro voto.
Al menos que nos escuchen.
Aquí seguiremos. Gracias a ti Jesús Arroyo!
Habrá que estar atentos porque como en el casino la banca nunca pierde. Ya la colarán por otro lado.
ResponderEliminarSoy empresario. Mi negocio va bien y nunca he dejado de pagar un solo préstamo, que por otro lado necesito para poder hacer rotar mi negocio.
ResponderEliminarDesde hace un año me han cortado el grifo de todo lo que suponga un crédito, y tendré que cerrar en breve.
Tengo patrimonio pero no me lo toman a cambio de darme si quiera el 20% de lo que vale en crédito.
Pueden seguir haciendo bancos malos para que los bancos salgan a flote. Pero lo que se hunde es la economía, y sinceramente, ya pienso que sin remedio.
Banco Malo = Vertedero tóxico!!!
ResponderEliminarSupongo que lo único bueno que puede tener la creación de un vertederdo de activos tóxicos es que, de una vez por todas, la banca ponga las cartas encima la mesa y saque toda la porquería que tiene en sus balances... aunque si después me toca a mi pagarla, prefiero que se quede escondidita donde está.
En mi ignorancia me pregunto ¿No seria mejor crear un banco bueno? Es decir un banco que mueva la economía que de créditos y que no este lastrado con esos activos tóxicos. Y los demás bancos que cada uno aguante su vela.. Si han estado ganando dinero con esos activos ahora que la cosa ha dado la vuelta es de cajón que lo pierdan... Como todos los demás..
ResponderEliminarA mí esas llamadas sólo me producen una cosa: miedo.
ResponderEliminarUn banco malo supone que todos paguemos la mala gestión de algunos al frente de unas empresas llamadas bancos. En una sociedad "normal" si un empresario hace mal las cosas y su negocio pierde dinero, la empresa cierra, no va a las puertas de Mon-cloaca a pedir el dinero al presidente de turno, puesto en ese palacete pagado por todos en base a una ley electoral INJUSTA. Estamos tomando al igual que Irlanda, Portugal, Grecia e Italia, el camino dictado por la dictadora Merkel y acabaremos como esos paises, porque si una politica economica no funciona en esos paises tampoco lo hará en el nuestro. Porqué no tomamos el camino islandés?, banqueros a la carcel y deudas a la basura. Quizá que no hay bastantes "redaños" en España? o que estamos tan atontados que seguimos pensando que queremos ser como los alemanes? alguien piensa realmente que estamos salvando nuestro pais o a los bancos alemanes de una gestion pesima de su lider Merkel?
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