ÚLTIMOS COMENTARIOS

lunes, 22 de julio de 2013

LA SITUACIÓN ESPAÑOLA (III): Bienvenido Mr. Marshall. Y usted también, Mr. López


No es la primera vez, ni posiblemente la última, que en nuestro blog traemos el siguiente trozo de película, con tanto sentido económico:


La escena final de "Bienvenido Mr. Marshall" muestra claramente lo que puede suceder cuando fiamos nuestra vida a factores meramente externos. Y lo mismo sucede con la economía.

Ahora que estamos en verano, pero desde hace ya muchos meses, no para de hablarse del turismo. Ciertamente se trata de uno de nuestros principales motores económicos, pero ha de analizarse con mucho cuidado.

Aproximadamente la mitad de los ingresos por turismo provienen de los españoles que deciden gastar su dinero en viajes, hoteles, restaurantes, etc. Y la otra mitad de los que vienen de fuera.

Sin duda son cada vez más los extranjeros que deciden venir a nuestro país, provocado por la mejora de nuestros servicios y en medida no desdeñable por la mala situación política de destinos competidores como Egipto.

En este sentido, podemos decir que los extranjeros de la película no pasan totalmente de largo, sino que se paran a consumir en el pueblo dejar algo de dinero.

Pero la otra mitad de los ingresos por turismo provienen de los españoles, y aunque ahora parece que empiezan a gastar algo más, ese consumo se ha desplomado en los últimos meses y años.

En este caso, lo que más influye es el dinero que nuestros ciudadanos tienen en el bolsillo, pues tratándose el turismo de un gasto accesorio, se trata de lo primero que prescinden cuando notan las estrecheces.

Por ello, no hay nada más perjudicial para el turismo que factores colaterales como pueden ser las subidas de impuestos, las bajadas de sueldos y por supuesto el paro.

El devenir de una de nuestras industrias más importantes no puede dejarse en manos del azar (guerras o problemas en destinos competidores) o en la suerte de ser elegidos por los extranjeros frente a otros lugares, sino que ha de cuidarse lo mismo que otros países cuidan sus industrias (véase Alemania con el motor).

Si hasta para el automóvil hay un nuevo plan PIVE para subvencionar la compra de nuevos vehículos, nuestra industria del turismo debería cuidarse o al menos no castigarse. Y para ello hay que cuidar el bolsillo de nuestros ciudadanos.

Porque parte de ese dinero irá a cuidar el turismo. Y el turismo cuidará también de nosotros. Dándonos empleo.


viernes, 19 de julio de 2013

LA SITUACIÓN ESPAÑOLA (II): ¿Margarita se llama mi amor?


La confianza es lo más importante en bolsa, como hemos comentado en la anterior entrada; o si queremos ponerlo de otro modo, la ausencia de incertidumbre.

No hay nada peor para los mercados que no saber lo que va a pasar

Para un inversor en bolsa, o un inversor en general, lo principal es saber qué va a ocurrir en el futuro, y ello por encima incluso de que las noticias sean buenas o malas.

Imaginemos que se anticipa una mala noticia, como puede ser una gran sequía y escasez de alimentos en un lugar. Para un inversor eso no es necesariamente malo, pues puede anticiparse e invertir en empresas proveedoras de alimentos desde el exterior.

Pero si se produce un evento inesperado, como pudieron ser los atentados de las Torres Gemelas, entonces la bolsa se desploma, y con ella los mercados.

¿Y qué sucede ahora en España desde el punto de vista inversor?

Si leemos los informes que manejan los grandes inversores, se está trasladando una imagen de inseguridad de cara al futuro dentro de nuestro país. Y ello motivado entre otras cosas por los casos de corrupción.

Pero como los mercados tienen ya muchos años, lo que les inquieta no son los casos en sí, que de hecho diría que vista la trayectoria de nuestro país casi los dan por descontados, sino el hecho de que no se sepa qué va a pasar en un futuro: Si seguirá el Gobierno tal y como está conformado ahora o no.

En ese sentido –una vez más– no es tan importante el hecho de que el gobierno cambie o no, como el no saber si lo va a hacer. Y por lo pronto ahora hay dudas dentro de los inversores.

Por eso, ¿qué mensaje transmitió el Presidente del Gobierno en su reunión con los mayores empresarios españoles hace pocos días?: Les aseguró la estabilidad política.

Ahora todo está en que los inversores, y la bolsa, se lo crean. O si no, seguirán con las dudas de tener que deshojar la margarita.

Y nuestra economía sufrirá mientas se deshoja. Y no lleguemos al último pétalo.


martes, 16 de julio de 2013

LA SITUACIÓN ESPAÑOLA: Metida en una bolsa


Hoy tocaba hablar de crecimiento, pero lógicamente nuestro blog no es ajeno a otras circunstancias, que sin duda afectan a la marcha de la economía; y por supuesto la de la calle.

El inicio de la década de los 90 me pilló estudiando economía. Época aquella en la que todos querían ser Mario Conde, y donde el telediario era lo más visto por idénticos motivos que los actuales: La corrupción.

Como no es nuestra misión aquí hacer juicios políticos, sólo apuntaremos que sí, que el ambiente reinante repercute –y mucho– en la marcha de la economía. Entonces y ahora.

Y tal vez el mejor termómetro de esa marcha sea la bolsa.

La bolsa, como sabemos, es el mercado adonde algunos acuden a vender acciones de empresas, y otros a comprarlas.

De hecho antes era un lugar físico, en el sentido de que las personas se juntaban en un mismo lugar y se intercambiaban los papeles que eran esas acciones. Pero hoy día se hace electrónicamente, por medio de ordenadores.

Además, la bolsa es un mercado abierto, porque cualquiera puede comprar esas acciones o venderlas desde ordenadores en Madrid, Barcelona, Albacete, Pekín o Boston, dirigiéndose al mercado electrónico de la bolsa española.

Por tanto, ahora viene la cuestión más importante: ¿Qué es lo que mueve a todas esas personas, españolas o no, a meterse en nuestra bolsa para comprar o vender acciones?

Pues muy sencillo: La confianza en unos beneficios futuros.

Pero lo más importante en esa frase es precisamente la confianza: Si hay confianza, mucha gente querrá comprar acciones de empresas españolas; y si no la hay no vendrán a comprar, o venderán las que tienen para marcharse.

Y mientras te preguntas si ahora mismo, aquí y ahora, España y sus empresas dan confianza a los que pueden comprar esas acciones, nosotros vamos preparando la continuación de mañana.



lunes, 15 de julio de 2013

LA RECUPERACIÓN (II): Chapuzón en el río con la nevera


Como algunos no nos hemos podido ir de vacaciones, aproveché el domingo para acercarme a un río cercano a tratar de refrescarme, y acordarme del científico que predijo que este año no habría verano.

No aguanté mucho en la orilla a cuarenta grados que estábamos, y me lancé rápidamente al agua llevándome conmigo la pesada nevera para evitar a los amigos de lo ajeno.

Caí a plomo durante más metros de los que esperaba, y toqué un fondo bastante cenagoso, agarrado como iba a mi carga. Y para mi sorpresa allí me quedé, dado que no tenía fuerzas para nadar hacia arriba.

¿Cómo era posible que no saliera inmediatamente a flote?

El viernes comentamos cómo las noticias económicas que se suceden últimamente nos hablan de una posible recuperación.

También comentamos que esa supuesta recuperación no es más que una cierta estabilización tras la caída, pero que no implica necesariamente la salida de la crisis.

Porque efectivamente, una cosa es dejar de caer, y otra muy distinta salir del agua.

El Ministro de Economía habló este sábado del "final de la recesión en España", lo cual nos dice que hemos dejado de caer, y que -como comentamos el viernes- la economía tal vez deje de decrecer.

Pero otra cosa muy distinta es comenzar a crecer, no con pequeños porcentajes, sino de una manera sostenida y con traducción en la economía real, la de la calle; no en meras teorías.

Porque al final, nos da igual estar en el fondo que a un metro de él, si no conseguimos sacar la cabeza.

Y para ello, necesitamos crecer de verdad. Y soltar la nevera. Como veremos mañana...


viernes, 12 de julio de 2013

LA RECUPERACIÓN (I): Doctor, parece que sigo igual...


Durante estos últimos días y semanas, sufrimos un bombardeo de datos y declaraciones que hacen cuestionarse a muchos la situación real de nuestra economía.

Tras largos años de crisis, resulta lógica la duda ante todo lo que nos avanza un cambio rápido de tendencia, y sobre todo en nuestras vidas diarias.

De cara al fin de semana, dejamos unos puntos que nos pueden servir para juzgar mejor esta avalancha de noticias muchas veces contradictorias:

1) Tal y como sucediera anteriormente y con otros gobiernos, se sigue anunciando una “luz al final de túnel” que nunca acabamos de ver, por mucho que nos anuncian que está al llegar.

2) Un buen dato para comprobar esa luz es el crecimiento de nuestra economía. Para que podamos hablar de recuperación, necesitaríamos ver varios trimestres con un cierto crecimiento, o al menos ver un primer crecimiento claro.

3) Estos días hemos sabido que el Fondo Monetario Internacional ha retrasado los datos positivos de crecimiento para España a 2.015. Ha dejado en negativo el previsto para 2.013, y en 2.014 estima un 0,0%.

4) El Gobierno prevé un crecimiento leve para 2.014, y algo mayor para el 2.015.

5) En cualquier caso, para que el cambio sea notorio, y se empiece a crear empleo, ese crecimiento tendría que ser al menos del 2%, y eso nadie lo prevé hasta dentro de tres años al menos.

6) Dado que ahora la discusión se centra en esos pequeños porcentajes de crecimiento, sin apenas relevancia para la economía real, se entiende que la supuesta avalancha de datos positivos no tenga reflejo en nuestra vida diaria, que necesitarían números más elevados.

7) La recuperación española se ha centrado fundamentalmente en la restauración el sistema financiero, que supuestamente traería un mayor crédito para la economía.

8) Es ya comúnmente admitido que esa restauración no se ha completado, y de hecho se habla de nuevas inyecciones de dinero público en nuestros bancos después del verano.

9) Por tanto, el sistema financiero no ha comenzado a dar crédito, y de esa manera las empresas no pueden tirar de la economía.

10) En conclusión:

- Las mejoras de las que se están hablando son meras estabilizaciones en las caídas en el mejor de los casos, pero no una clara recuperación.

- A nivel de calle, esas supuestas mejoras no se notan, pues aunque sean reales, no son lo suficientemente fuertes como para tirar de la economía.

- El círculo que se quería realizar de mejorar el sistema financiero para que progresara la economía, no se ha producido, entre otras cosas porque el sistema financiero tenía agujeros mayores de los previstos.

Tras esto, y antes de seguir nuestro análisis, habrá que ver también cómo está el panorama económico a nuestro alrededor, y sus influencias en nuestro país.

Pero dejemos el fin de semana para asentar estas ideas…



English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documental Spain cartas de presentación Italian xo Dutch películas un link Russian templates google Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified