- Oye, mamá, que al final iré con María a comer.
- Está bien, Luis, que tengo
comida para todos.
Durante los últimos doce meses, el número de ocupados en España ha
crecido en 192.000 personas. Es decir, 192.000 personas que no trabajaban han
comenzado a hacerlo.
- Perdona, mamá, ¿puedo llevar a
los hijos?
- Por supuesto, Luis, no los
vamos a dejar con hambre: Que se vengan, que puchero hay.
Las horas totales trabajadas en España por todos los trabajadores han
descendido en 28,5 millones.
- Mamá, disculpa que te llame de nuevo,
que se vienen también dos amigos de los niños, que no tenían con quién quedarse.
- Venga, no hay problema.
Si suben los ocupados, pero bajan las horas, quiere decir que lo que se
está produciendo es el reparto del trabajo que hay entre un mayor número de
personas.
Por tanto, lo que se produce en España es que disminuyen los trabajos a
tiempo completo, y se reparten entre trabajadores a tiempo parcial.
De hecho, desde el año 2.008 se han perdido más de 3,5 millones de
empleo a tiempo completo.
Y como las horas disminuyen, el problema aumenta: Para un trabajo menor
(menos horas), se produce un reparto entre un mayor número de personas (los 192.000
que han entrado).
Es positivo desde luego para los que ahora tienen trabajo, pero al
final todos tendrán un salario menor, y con ello menos posibilidad de ir a
comprar y tirar de nuestra economía.
¿Qué hacer entonces?
- Oye mamá, que también…
- Calla, Luis, que ya sé que me
vas a traer más gente: Voy a preparar otro puchero.
Hay que aumentar el empleo. No repartir el poco que tenemos…
Esto es la globalización de la miseria, nos chinifican a todos, los de un lado se llevan la parte del león y el resto al plato de arroz, a ver si se acuerdan que la cuerda se puede tensar pero solo hasta un limite.
ResponderEliminarYa, el problema es con la reducción tan drástica de las horas trabajadas, al final únicamente sólo tendremos para el aperitivo y poco más...el puchero se lo comen los de siempre, los grandes empresarios y los políticos
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